poesia universal y+

"El poeta es un fingidor. Finge tan completamente que hasta finge que es dolor el dolor que de veras siente. Y los que leen lo que escribe en el dolor leído siente bien, no los dos que él tuvo mas sólo el que ellos no tienen. Y así en los rieles gira, entreteniendo la razón, ese tren de cuerda que se llama el corazón". (Fernando Pessoa)

sábado, 25 de agosto de 2007

ARS VITAE

Teníamos fuerte afición al vino
le rendíamos culto a los racimos de uva
y éramos arrogantes, crédulos
pendencieros

Preferíamos la muerte
a perder la libertad
y llevábamos la alegría del amor
hasta las puertas del infierno
hasta desafiar a la misma muerte
desnudándonos en pleno combate
o agrandándonos las heridas recibidas

Y si veíamos en peligro la vida
de nuestras mujeres y la nuestra
nos dábamos muerte por gusto continuo

Y éramos tan arrebatados en la guerra
que jamás actuábamos de acuerdo a un plan

No conocíamos ni la humildad
ni la caridad, ni la abnegación
ni la dulzura

Éramos serios y semifabulosos
y adorábamos a nuestras esposas
que adoraban el falo y el oro.

Diego Maquieira

Poesía: Efraín Barquero

La Compañera

Así es mi compañera.
La he tomado de entre los rostros pobres
con su pureza de madera sin pintar,
y sin preguntar por sus padres
porque es joven, y la juventud es eterna,
sin averiguar donde vive porque es sana,
y la salud es infinita como el agua,
y sin saber cuál es su nombre
porque es bella, y la belleza no ha sido bautizada.

Es como las demás muchachas
que se miran con apuro en el espejo trizado de la aurora
antes de ir a sus faenas. Así es,
y yo no sé si más bella o más fea que las otras,
si el vestido de fiesta le queda mal,
o la ternura equivoca a menudo sus palabras,
yo no sé,
pero sé que es laboriosa.

Como los árboles, teje ella misma sus vestidos,
y se los pone la naturalidad del azahar
como si los hiciera de su propia sustancia,
sin preguntarle a nadie, como si la tierra,
sin probárselos antes, como el sol,
sin demorarse mucho, como el agua.

Es una niña del pueblo,
y se parece a su calle en un día de trabajo
con sus caderas grandes como las artesas o las cunas,
así es, y es más dulce todavía,
como agregar más pan a su estatura,
más carbón a sus ojos ardientes,
más uva a su ruidosa alegría.

viernes, 24 de agosto de 2007

Si se ha de escribir correctamente poesía

Enrique Lihn

Si se ha de escribir correctamente poesía no basta con sentirse desfallecer en el jardín bajo el peso concertado del alma o lo que fuere y del célebre crepúsculo o lo que fuere. El corazón es pobre de vocabulario. Su laberinto: un juego para atrasados mentales en que da risa verlo moverse como un buey un lector integral de novelas por entrega. Desde el momento en que coge el violín ni siquiera el Vals triste de Sibelius permanece en la sala que se llena de tango.
Salvo las honrosas excepciones las poetisas uruguayas todavía confunden la poesía con el baile en una mórbida quinta de recreo, o la confunden con el sexo o la confunden con la muerte.
Si se ha de escribir correctamente poesía en cualquier caso hay que tomarlo con calma. Lo primero de todo: sentarse y madurar. El odio prematuro a la literatura puede ser de utilidad para no pasar en el ejército por maricón, pero el mismo Rimbaud que probó que la odiaba fue un ratón de biblioteca, y esa náusea gloriosa le vino de roerla.
Se juega al ajedrez con las palabras hasta para aullar. Equilibrio inestable de la tinta y la sangre que debes mantener de un verso a otro so pena de romperte los papeles del alma. Muerte, locura y sueño son otras tantas piezasde marfil y de cuerno o lo que fuere; lo importante es moverlas en el jardín a cuadros de manera que el peón que baila con la reina no le perdone el menor paso en falso.
Quienes insisten en llamar a las cosas por sus nombres como si fueran claras y sencillas las llenan simplemente de nuevos ornamentos. No las expresan, giran en torno al diccionario, inutilizan más y más el lenguaje, las llaman por sus nombres y ellas responden por sus nombres pero se nos desnudan en los parajes oscuros. Discursos, oraciones, juegos de sobremesa, todas estas cositas por las que vamos tirando.
Si se ha de escribir correctamente poesía no estaría de más bajar un poco el tono sin adoptar por ello un silencio monolítico ni decidirse por la murmuración. Es un pez o algo así lo que esperamos pescar, algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra y no la sombra misma ni el Leviatán entero. Es algo que merezca recordarse por alguna razón parecida a la nada pero que no es la nada ni el Leviatán entero, ni exactamente un zapato ni una dentadura postiza.

EL LENGUAJE POETICO

por Eduardo Anguita
Con evidente connotación filosófica, los lingüistas modernos asignan al habla una función principalmente comunicativa. Tanto en los libros especializados como en los más elementales empleados en la educación escolar se pesquisa con insistencia ese mecanismo, señalando en todo análisis de textos, al destinador, al destinatario y al mensaje. Nada podría objetarse al esquema, salvo que hay un tipo de lenguaje que reclama para sí un tratamiento mucho más sutil: la poesía.
Mientras los lingüistas clasifican los tres tipos de funciones del idioma: la emotiva, la conativa y la referencial, constituyendo la segúnda la paradigmática, a mí me parece que hay que sugerir otra: y que es la perteneciente a la poesía. Para los lingüistas, la función conativa define con mayor propiedad al habla: es aquélla en que un sujeto hablante (el destinador) se comunica con otro, que es el destinatario y su intención medular, aparte del contenido del mensaje es principalmente el comunicarse: establecer el vínculo por medio de las palabras. Como variedad -elemental, por cierto-de esta función conativa cita Jakobson a Malinowski, quien observa el hablar de tribus primitivas y el primer "hablar" del niño: que es exclusivamente un intento de "establecer la comunicación: verificar el circuito". Malinowski califica ese lenguaje como "de función fática" (nótese que no es "fáctica"), y también lo atribuye a los pájaros del tipo "parlanchin". La verdad es que todo grito o canto de pájaro, sea cual fuere su especie, generalmente es "fatico", y su intencionalidad, si bien es la de establecer la comunicación, también, alcanza a rener una significación distintiva; agresiva, encantatoria (a la hembra), etc... Pero por otra parte, existen cantos y gorjeos despojados de todo mensaje, y no involucran ninguna intención de comunicarse: por ejemplo, el canto del ruiseñor: canto que es mucho más variado y hermoso cuando se desenvuelve como juego, al margen de toda intencionalidad de naturaleza vital o biológica y de todo diálogo. Ese canto lúdico no ejecuta ninguna función fática, ni conativa. Es gratuito en cuanto a objetivos utilitarios y es extraordinariamente libre y creador.
La poesía, pues, es un lenguaje -no siempre en todas las obras ni en todos los autores- absolutamente carente de función conativa. Puede darse con función emotiva, o con función referencial, pero la función conativa no es evidente, por mucho que todo tipo de poesía se dirija a otros.
Ahora bien; aunque exenta de intencionalidad comunicativa, nace, eso sí, de la necesidad de un hombre (el poeta), de establecer esta clase de comunicación: entre una masa amorfa de sentimiento y de pensamiento preparlante, que embarga, inicialemnte al poeta, y su progresivo constituirse en palabras, y luego, en una entidad lingüística, totalmente autónoma: el poema. El vínculo al que se ve compelido a establecer el poeta es aquel que liga a su conciencia íntima con "la conciencia de su conciencia", para cuyo efecto las palabras en su selección y organización se convocan y conforman moldeadas por el primer espíritu, eso que tradicionalemnte es llamado inspiración.

jueves, 23 de agosto de 2007

Cristo era poeta y no juez rural

Después de 2000 años de tecnología, moral y sobre los millones de cadáveres de muertos en la hoguera, encarcelados y humillados, tiembla esta afirmación que atraviesa desde San Petersburgo a Ciudad de México pasando por Roma: "Cristo era poeta".
Todo partió como una frase dicha al oído, en una conversación privada al sur del mundo, en Santiago de Chile, por un sabio sacerdote y teólogo, lector y estudioso de la Biblia del viejo idioma hebreo, duro y concreto, idioma de frases rotundas y enfáticas, capaces de nombrar el cielo, los abismos, el desierto, la lava, el éxtasis y la sed. Cansado de las discisiones bizantinas de las escuelas de teología, el sacerdote afirmó: "Para qué siguen desarrollando hermenéuticas, exégesis, análisis, si todo es mucho más simple: ""Cristo era poeta y no juez rural ni filósofo"".
Como si alguien levantara el velo y limpiara el polvo acumulado sobre el libro más leído y trajinado de todos, la afirmación devolvió las cosas a su lugar. O sea, Dios -es un decir- escogió no sólo el cuerpo, la carne del hombre para aparecer en la historia sino que encarnó su voz en el lenguaje más plástico y abierto de todos, el lenguaje poético, en vez de hacerlo en la filosofía, la dialéctica o el logos legalista. Como si Jesús mismo presintiera que las sombras y mounstros de la razón y la lógica humana terminarían por disecar su palabra para convertirla en una lista de preceptos y cánones. Claro que todo eso terminó por ocurrir: los prosistas tomaron por asalto la palabra poética de Cristo y decretaron cuarentena por siglos.
Pero la misma historia de la filosofía ha hecho posible el regreso en gloria y majestad de la dimensión poética de Jesús. Los escuadrones de la muerte del logos ya hicieron su trabajo, y sobre el cadáver de los elefantes blancos del pensamiento aletea la libertad inasible de una mariposa de otoño y juega ese niño que alguna vez fue camello.
La razón crítica ha muerto ¡Aleluya!, el cogito cartesiano ha muerto ¡Aleluya! y con ellas todas las acompañantes indignas del poeta más grande de la historia occidental, que habló en parábolas y que hay se libra de sus camisas de fuerza para caminar libremente silbando sobre los acantilados del tiempo.
Sí, Cristo fue profeta, pero a su manera; rabí, a su manera, sabio, pero sobre todas las cosas poeta, hermano de la misma raza de hombres como Orfeo, Píndaro, Villon. Los poetas, lo sabemos, siempre han sido peligrosos, siempre han sido exiliados a los arrabales.
Las consecuencias de la afirmación del sacerdote chileno ya se dejan sentir. De ella se desprenden preguntas incómodas como ésta, dirigida a Dios: "¿De quién estás más cerca, oh, Dios, de Rimbaud o de Ratzinger?".
Si el poeta, a diferencia del juez moral, propone, crea, abre caminos, ¿qué pasará con las legiones de alguaciles que, malinterpretando la poesía de Dios, la han reducido a fórmulas y preceptos?.
Así como Cristo nunca publicó ni escribió ninguna de sus enseñanzas, esta afirmación aún no ha producido ni un artículo ni un estudio en el ámbito de las escuelas de teología del mundo.
No vaya a ser que los voluminosos tomos de Aristóteles y Platón de las universidades gregorianas deban ser reemplazados lentamente por leves versos de Horacio, Kavafis o Pessoa.
Nuestro sacerdote mientras tanto sonríe, asombrado por las réplicas de su redescubrimiento de la gratuidad -la esencia misma de la poesía- tantos miles de años prisionera en la iglesia de la razón.
Fray Benito

Quilapayún en concierto: a 100 años de Santa María de Iquique.

LA INESPERADA TRANSPARENCIA
I
De la luz junto al ropaje distendido,
plebeyo un breve toallín que sabe a grana tiendo;
hago que en él descansen las abiertas horas,
por la debida proporción tan sólo limitadas,
allí donde en el diapasón córtanse las cuerdas,
tal si junto al corazón se cortasen suspiros y arterias.
II
Camino, como si fuera lluvia de sombras con sombrilla,
ambigua la isla de follaje sin querer me mancha,
me des mancha,
me mancha;
juega conmigo,
mis talones pincela y de pronto,
todo cambia.
En su soterráneo colgamiento con murmullo de sueño,
huidiza por detrás se sesga la colmena;
de ramas invisibles suspendida,
exhalando fragancia habida en paraíso,
sus acordeones son sueño
que en capullos lacres parpadea.
III
Hora es de que la verdad también sea creencia,
entre estas manchas literal arde la vida.
He aquí una versión en tonos de acuarela:
sobre papel marmolado contemplo huellas,
rugosidad que da vueltas,
zigzaguea,
hace que floten tarugos,
clavijas,aceitosos agujeros,
en una memorable horizontalidad
con incesante despedida.
IV
He aquí el diapasón que encofra y des encofra,
acordeona y des acordeona signos;
él,
a semejanza de estela con ángel,
nimbada por transparencias que de mi pupila huyen,
improvisa la flama de un sendero,
cerril,
que pone límites,viste en el toallín una cesura,
lo repliega,
hace de él harapos,
trama por trama lo difumina.
En ese declive la muerta fogata declina,
esfumándose es un destello el día,
añorado,
ceniza breve.

Xavier Artigas, uruguayo

martes, 21 de agosto de 2007

POLITICO PROFESIONAL JOVEN SE OFRECE

Para gerenciar país subdesarrollado. Gran capacidad discursiva y oratoria. A los siete años fue miembro de la Comisión Política de la juventud del partido fundado por su padre, un ex Presidente de la República. A los quince años, Director de Aduanas. Su primer millón de dólares lo celebró en grande con una orgía en la que participó lo más granado de la sociedad ABC1. Traficó armas a Croacia. Socialdemócrata de corazón; conservador en los años recesivos; se hizo llamar "Papá Igualdad" cuando candidato a senador. Puede aplicar distintas recetas según sea el caso: populista; neoliberal; corporativista; social de mercado; todo a pedido. Ha vivido por años como consultor internacional de distintas organizaciones: desde el FMI y Greenpeace a la guerrilla Contra; absuelto diez veces de pequeños juicios sin trascendencia; estudió en Oxford; cuando fue Ministro de Economía hundió a su país en una cabrona crisis, pero como el Ave Féxin, renació de las cenizas y se ofrece para todo servicio: a la rusa, a la paraguaya, a la peruana o a la Singapur. A lo que venga y a como dé lugar. Honorarios conversables.

Hombre cansado de hablar puras tonteras HUYE DEL PAIS entonando su propia CANCION

Alelí, aleló, catplum cataplam.
Piriüey coralá
Alelí cataplum aleló cataplam.
Mortadí, mortadí, ¿jenjiré moralí?
Nalinguá
Nalinguá seminé pirigüé rusilá.
Coralí aleló coralí alelí
Alelí alelí
Alelí.
¡Ieniné cataplum!

Ceremonia


Abre la puerta.
Cuelga el sobretodo.
Enciende las luces.
Descorre cortinas
y sube persianas.
Se sienta, sonríe
y espera paciente
que yo abra mis puertas,
encienda mis ojos,
descorra recuerdos
y empiece a
desandar penumbras.

Laura Cambra, argentina

sábado, 11 de agosto de 2007

OSHO


La Historia de las Arenas
Un arroyo, desde su nacimiento en las lejanas montañas, después de atravesar todo tipo de paisajes, alcanzó por fin las arenas del desierto. Igual que había cruzado todas las demás barreras, el arroyo trató también de cruzar esta, pero se encontró que en cuanto se adentraba en la arena, sus aguas desaparecían.
Sin embargo, estaba convencido de que su destino era cruzar ese desierto, y de que a la vez no había manera de cruzarlo. Entonces una voz oculta, que salía del mismo desierto, le susurró: “El viento cruza el desierto, e igualmente puede hacerlo el arroyo”.
El arroyo objetó que estaba arremetiendo contra la arena, pero que sólo estaba siendo absorbido; que el viento podía volar y de que gracias a esto podía atravesar el desierto.
“Arremetiendo de tu manera habitual no podrás atravesarlo. Desaparecerás o te convertirás en una marisma. Debes dejar que el viento te lleve a tu destino.”
“¿Pero cómo puede esto suceder?”.
“Dejando que el viento te absorba”.
Esta idea no era aceptable para el arroyo. Después de todo, nunca antes había sido absorbido. No quería perder su individualidad, y una vez que la hubiese perdido, ¿cómo iba a saber que podría volver a recuperarla?
“El viento”, dijo la arena, “cumple esa función. Evapora el agua, la transporta a través del desierto, y después la vuelve a dejar caer. Al caer en forma de lluvia, el agua se vuelve a convertir en un río”.
“¿Cómo puedo saber que esto es verdad?”
“Así es, y si no me crees, no podrás convertirte más que en un cenagal, e incluso eso te costará muchos, muchos años; e indudablemente no es lo mismo que un arroyo”.
“¿Pero, no puedo seguir siendo el mismo arroyo que soy hoy?”
“No puedes seguir así en ningún de los casos”, dijo el susurro. “Tu parte esencial es transportada y vuelve a formar un arroyo. Tú recibes el nombre que tienes, incluso hoy, porque no sabes que parte de ti es la esencial.”
Cuando el arroyo escucho esto, comenzó a resonar un cierto eco en sus pensamientos. Débilmente, recordó un estado en el cual él —¿o era una parte de él?— había sido sostenido en los brazos del viento. También recordó —¿lo recordó?— que esto era lo que realmente había que hacer, aunque no necesariamente lo más obvio.
Y el arroyo hizo ascender su vapor hacia los acogedores brazos del viento, que suavemente y con facilidad le llevaron hacia arriba y a lo lejos, dejándole caer suavemente en cuanto alcanzó la cima de la montaña, muchos, muchos kilómetros más allá.
Y como había abrigado sus dudas, el arroyo fue capaz de recordar y grabar con más fuerza en su mente los detalles de la experiencia.
Él reflexionó. “Sí, ahora he conocido mi verdadera identidad”.
El arroyo estaba aprendiendo. Pero las arenas susurraron: “Nosotras lo sabemos, porque lo vemos suceder un día tras otro y porque nosotras, las arenas, nos extendemos desde la orilla del río por todo el camino hasta la montaña”.
La Sabiduría de las Arenas, Osho.

viernes, 10 de agosto de 2007

Noticia Preliminar

Las primeras investigaciones revelaron que el antiguo Mirador que servía de dormitorio a Alejandra fue cerrado con llave desde dentro por la propia Alejandra. Luego (aunque, lógicamente, no se pueda precisar el lapso transcurrido) mató a su padre de cuatro balazos con una pistola calibre 32. Finalmente, echó nafta y prendió fuego. Esta tragedia, que sacudió a Buenos Aires por el relieve de esa vieja familia argentina, pudo parecer al comienzo la consecuencia de un repentino ataque de locura. Pero ahora un nuevo elemento de juicio ha alterado ese primitivo esquema. Un extraño "Informe sobre ciegos", que Fernando Vidal terminó de escribir la noche misma de su muerte, fue descubierto en el departamento que, con nombre supuesto, ocupaba en Villa Devoto. Es, de acuerdo con nuestras referencias, el manuscrito de un paranoico. Pero no obstante se dice que de él es posible inferir ciertas interpretaciones que echan luz sobre el crimen y hacen ceder la hipótesis del acto de locura ante una hipótesis más tenebrosa. Si esa inferencia es correcta, también se explicaría por qué Alejandra no se suicidó con una de las dos balas que restaban en la pistola, optando por quemarse viva.
[Fragmento de una crónica policial publicada el 28 de junio de 1955 por La Razón de Buenos Aires.]

de "Sobre héroes y tumbas", de Ernesto Sábato. 1961. ©

martes, 7 de agosto de 2007

Ling Yutang

"He aquí las cosas que me harían feliz. No deseo otras: Quiero un cuarto propio donde poder trabajar. Un cuarto ni particularmente limpio ni ordenado... sino confortable, íntimo y familiar. Con una atmósfera llena de humo y el olor de viejos volúmenes y de incontables olores... Quiero trajes decentes que haya usado por algún tiempo y un par de zapatos viejos. Quiero una ducha en verano y un buen fuego con leños en invierno. Quiero un hogar donde poder ser yo mismo. Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades, las matrimoniales y las demás; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.Quiero una buena cocinera que sepa hacer sopas deliciosas y un viejo sirviente que piense que yo soy un gran hombre, pero no sepa en qué reside mi grandeza.Quiero una buena biblioteca, buenos cigarros y una mujer que me comprenda y me deje libertad para hacer mi trabajo.Quiero libertad para ser yo mismo".

Poesía desde Copenhagen

El árbol encantado de la poesía
sueña en la noche azul
profunda y verdadera...
de su ramaje se desprenden
monos equilibristas
payasos y saltimbanques...
de su sabia milenaria brotan
flores exóticas de Jaba
aromas de azahar y de Altazor
en su ropaje anidael canto de mil aves
diurnas y nocturnas
bizarras, multicolores o barrocas...
de su canto se desprende
el poema del éxtasis
primigenio.

Alonso Lillo

domingo, 5 de agosto de 2007

Escarbo en la memoria
divergente de tu voz
y encuentro los vestigios
de tus sueños alados.

Eres como una huella blanca en el barro
que forma espejos blancos
de nubes inmensamente blancas.

Ayer vino el viento del mar
y sacudió las hojas del viejo roble
que plantaron en casa mis abuelos.
Su tristeza se hizo inmensa
y ya nunca más pudieron
dejaron de llorar.

Las palomas se han ido de la plaza
en la que solíamos jugar
y pololear secretamente.

Mis recuerdos de infancia
me han abandonado
yacen sumergidos
bajo un lago
de cristal.
C.L.

TIEMPO DE MUDANZA

Junto uno a uno los objetos que me acompañan
y los empaqueto con cuidado.
Descarto lo que ha caducado y lo entrego.
A veces es sólo ponerlo en la puerta
y que alguien lo elija y se lo lleve
para incluir en su vidalo que ya no tiene lugar en la mía.
Otras, va hacia un destinatario prefijado.
Descuelgo cortinas, desconecto aparatos,
vacío cajones, enrollo alfombras.
Reviso papeles. Desarmo.
Reduzco al máximo el peso de las cosas.
Las veo y me veo y comprendo que no las necesito,
que llevan su historia como yo llevo la mía.
Que empezar de cero es una ilusión estéril,
una pérdida de tiempo.
Que, con ellas o sin ellas, seré lo que soy,
mis tropiezos con el olvido
y mis recuerdos despiertos.
L.C.

sábado, 4 de agosto de 2007

Se comunica el lento nacimiento de

UNA BELLEZA NUEVA

Hija de una lenta y silenciosa incubación, la belleza nueva espera el momento adecuado para caminar por las calles del mundo.
No tiene nada que ver con la estética que predomina hoy en Nueva York, Tokio o Berlín. Ni neopunk, ni funk, ni minimal, ni "disign".
Es frágil y heredera de siglos de agravio, injuria y negación.
La belleza nueva ha sido criada lejos del pensamiento intelectual, la sofisticación, el glamour.
No es tonta grave, pero tampoco frívola.
Es ingenia, pero no boba. Todavía le brillan los ojos.
Tiene heridas de guerra, pero se liberó del resentimiento.
Esperamos con ansiedad su pronto nacimiento en algún lugar dle planeta.
Que la estrella de la mañana la anuncie y que sus Reyes Magos no sean ni modistos, ni curadores de arte, ni escépticos trasnochados.
C.W.

Partida de Nacimiento

Se comunica que ha nacido en Zimbabwe
KALIMAR OGENE

Que ha pesado, como todos los hijos de Africa, mucho menos que lo normal.
Que lo más probable es que muera antes de la adolescencia.
Que, si sobrevive, se convertirá en traficante, delincuente o, si tiene suerte, en algun nuño prostituido de alguna ciudad belga o suiza.
Que saldrá en alguna foto de habrunas publicadas por los periódicos del mundo, pero que al cabo de un rato nadie se acordará de él.
Que es muy hermoso, tiene unos ojos potentes y no llora.
Que llorará mucho si llega a grande.
Que nunca navegará por internet.
Que morirá en una matanza tribal.
Kalimar Ogené,
bienvenido al infierno para muchos, paraíso para pocos.
C.W.

miércoles, 1 de agosto de 2007

La oveja negra
Augusto Monterroso

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.